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Atención sanitaria a la población de europa del este

Cultura sanitaria: Aspectos generales

Acuden al médico sólo cuando tienen problemas de salud serios

Los pacientes de Europa del Este tienden a acudir al médico cuando llevan ya un tiempo enfermos, cuando creen que están graves, o presentan alguna sintomatología evidente de enfermedad. En estas circunstancias puede ocurrir que estén nerviosos, agotados, o intranquilos. Podrían mostrarse impacientes con el doctor como consecuencia de estos estados de ánimo.

Puede que acudan directamente a urgencias

Si se inclinan por acudir a urgencias es porque piensan que allí les pueden atender mejor y más rápido, precisamente por lo que decimos en el apartado anterior: se sienten muy enfermos, o llevan ya tiempo soportando problemas de salud, y pueden creer que es ya tarde para acudir a la consulta ordinaria.

Piensan que sólo hay enfermedad si se constata un desarreglo grave y continuado del cuerpo

En los países eslavos se tiende a considerar la enfermedad como algo con una sintomatología evidente. Algo grave y urgente, que afecta a un órgano vital, o una enfermedad que poco a poco va degenerando y sumando síntomas negativos con el tiempo. No hay, en general, una cultura de la prevención, del chequeo, de enfermedades que puedan estar “ocultas”, o del cuidado global y continuo del propio cuerpo. Las enfermedades “leves”, o no evidentes son minusvaloradas: un resfriado, un dolor de estómago puntual, etc. no se les da importancia y no suelen comportar una visita al médico.

Consideran que una medicación fuerte es la más efectiva

Como acuden al médico cuando la enfermedad es notoria, grave, o está avanzada, y puesto que suelen considerar que las enfermedades son básicamente agresiones de algún agente externo a su cuerpo, pueden reclamar una medicación fuerte, agresiva, proporcional al avanzado estado de deterioro en el que se encuentran.

Pueden llegar a solicitar ser hospitalizados aunque el médico no lo considere necesario

Los pacientes eslavos están acostumbrados a ser tratados en hospitales. En sus países de origen estos centros tenían un papel central en los protocolos de tratamiento de los enfermos, a unos niveles poco frecuentes en nuestro país. A estos pacientes les puede resultar extraño, hasta alarmante, que no se les hospitalice para tratarlos con todas las garantías. Esta percepción choca con la tendencia en España a descongestionar los hospitales, y con la concepción cultural de que el paciente, siempre que se pueda, por ejemplo, debe acortar sus plazos de estancia en el hospital, por su propia comodidad.

Pueden pedir un cambio de médico, incluso después de unas pocas visitas

Los pacientes que provienen de Europa del Este dan mucha importancia a una relación de confianza con su médico, a un entendimiento fluido desde el principio. Como en sus países de origen es posible, en bastantes casos, cambiar de médico o, por ejemplo, acudir directamente al especialista elegido por el propio paciente, si estos pacientes creen que esta relación no está funcionando podrían pedir un cambio de médico, sin ser conscientes de las restricciones que a este cambio se dan en nuestro sistema sanitario.

Por un lado pueden exigir pruebas médicas y, por otro, pueden rechazarlas si no entienden la relación con la causa de su enfermedad

Los pacientes de origen eslavo conciben la enfermedad como una agresión externa a su cuerpo, con unos, digamos, "agentes causales" que deben ser tratados, esto es, destruidos o expulsados del organismo. Por ello, tenderán a reclamar las pruebas y tratamientos que ellos crean que van en esta dirección, y a rechazar aquellas pruebas a las que no vean esta utilidad. Se les debe explicar con claridad todo el proceso de diagnóstico y tratamiento elegido por el médico.

Pueden recurrir a medicinas alternativas como complemento o alternativa al tratamiento prescrito

La crisis del sistema sanitario oficial en estos países ha obligado a algunas personas en las ciudades (en el ámbito rural estas prácticas nunca se perdieron) a recuperar viejas prácticas tradicionales o propias de la medicina alternativa, ya sea el recurso a la quiropraxia, la naturopatía, u otro tipo de terapias. Como complemento o incluso como alternativa al tratamiento prescrito también pueden recurrir, entonces, a remedios caseros o de medicina natural o alternativa
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