Atención sanitaria a la población de origen británico
Cultura sanitaria: En los hospitales
Hay una diferencia significativa que muchos encuestados coinciden en destacar, relativa al funcionamiento de los hospitales y al diferente peso cultural de la familia. La impresión generalizada es que el personal sanitario español delega en los familiares y espera que, hasta cierto punto, atiendan a los pacientes: que les ayuden a vestirse, que les den de comer si son mayores o no pueden valerse por su estado de salud, o incluso que controlen un gotero.
En el Reino Unido, es menos habitual que un paciente esté acompañado por uno o varios familiares las veinticuatro horas del día. Tampoco es extraño que pase la noche sólo en el hospital, de hecho, en la mayoría de hospitales sería lo normal, a excepción quizás de los niños ingresados.
Una vez dados de alta, los pacientes que viven solos o cuyos familiares no pueden hacerse cargo de ellos, pueden solicitar ayuda a las instituciones locales, que trabajan en coordinación con el Department of Health para prestar atención médica el llamado “Social Care”. En la página web de “Age Concern”, se recomienda a los jubilados británicos que están considerando instalarse en España que tengan en cuenta que, aunque la atención sanitaria española es de gran calidad, no existe una red de atención socio-sanitaria, fuera de los hospitales, comparable a la británica.
A diferencia de lo que ocurre en España, en la mayoría de hospitales públicos británicos hay una capilla (chaplaincy) donde trabaja un equipo de religiosos de diferentes confesiones cristianas. Su ánimo es ecuménico y no evangelizador: básicamente, prestan apoyo espiritual a los pacientes, sus familiares y al personal sanitario, cuando éstos lo soliciten. Entre sus funciones, se encuentra celebrar los oficios religiosos en el hospital, administrar la unción de enfermos o realizar actividades conjuntamente con las iglesias locales. Además, sirven de puente entre los pacientes no cristianos y los líderes de sus comunidades religiosas.