SALUDyCULTURASALUDyCULTURA

Atención sanitaria a la población de origen británico

Cultura sanitaria: Medicamentos y recetas médicas

De la comparación entre los médicos de cabecera británicos y los españoles, también puede concluirse que estos últimos son mucho más liberales a la hora de recetar medicamentos. Según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, España es uno de los países europeos donde los pacientes tienen más fácil acceso a los antibióticos. Directamente relacionado con esta circunstancia está el problema de la automedicación, que, en el caso de los antibióticos, tiene como consecuencia una mayor resistencia de las cepas bacterianas. En España deben y suelen recetarse antibióticos más fuertes que en el Reino Unido, para que tengan efecto. El Ministerio de Sanidad español ha lanzado una campaña de concienciación para la ingesta responsable de antibióticos (en la página web NHS Direct también se incide en este aspecto).
Los médicos de familia del Reino Unido suelen recetar única y exclusivamente la medicación que el paciente necesitará para recuperarse durante los días siguientes. Es habitual, por ejemplo, que cápsulas o comprimidos se receten por unidades y no por cajas.

Otra diferencia importante relativa a las recetas médicas es su precio. En Inglaterra, no se aplica una reducción sustancial sobre el coste del medicamento, como en España, sino que se ha establecido un precio único para todas las recetas: 7,10 libras esterlinas ¾esto es, unos 8 euros. Hay exenciones similares a las del sistema español, y otras distintas: por ejemplo, los niños y adolescentes hasta los 16 años y las embarazadas no pagan los medicamentos prescritos. Existe también la posibilidad de pagar una cantidad fija para tres meses o un año, cuando los medicamentos que debe tomar el paciente superan un número determinado, de manera que le resultan más baratos.
>